CÓMO VER A JESÚS EN LA ETAPA DEL MATRIMONIO
February 10, 2020Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo
amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla
santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante
la palabra.
Efesios 5:25-26
Él se sacrifica, ella se somete. Él guía, ella sigue. Él
inicia, ella afirma. Él refleja a Jesús, ella refleja a Jesús.
El mayor privilegio en el matrimonio es reflejar a
nuestro Salvador. Y, en el diseño de Dios, el privilegio
es igualmente grande, aunque cada cónyuge refleje de manera distinta y única a Jesús.
Cómo ver a Jesús en un esposo
El esposo refleja a Jesús. «Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por
ella para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con
agua mediante la palabra» (Ef. 5:25-26). Los esposos
tienen que amar a sus esposas. Amar es desear, planear y actuar en pro del bien supremo del ser amado.
Entonces, el esposo debe saber qué es lo mejor para
su esposa: Dios mismo. Así, tiene que planear, desear
y actuar para llevarla a un mayor conocimiento y disfrute de Dios.
El esposo está llamado a reflejar el amor sacrificado de Jesús al morir a sí mismo a su pecado, su
egoísmo y sus intereses personales y, en cambio,
expandir sus intereses para incluir el gozo en Dios
de su esposa. Esto implica morir a cualquier ambición de ser Dios en el corazón de su esposa, y morir
a sus preferencias siempre que colocar las de ella por
encima de las propias no lleve al pecado. En este
amor sacrificado, la esposa verá un reflejo del Mesías
al mirar a su hombre. Y este amor genera confianza.
El esposo también refleja a Jesús lavando a su
esposa con el agua de la Palabra de Dios. Su objetivo
es la santidad de ella: su obediencia al Padre celestial y
su satisfacción en Él. Entonces, él le habla las palabras
de Dios a su esposa, lee la Biblia con ella, y disiente
con gentileza y la reprende con gracia cuando peca.
Le confiesa sus pecados y se arrepiente, de acuerdo
a la Palabra de Dios. En su lealtad inquebrantable a la Escritura, el esposo hace eco del refrán de Jesús:
«Escrito está» (Mat. 4:4,7,10).
Cómo ver a Jesús en una esposa
Ella también refleja a Jesús. «Esposas, sométanse a sus
propios esposos como al Señor. Porque el esposo es
cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia» (Ef. 5:22-23). La esposa refleja a Jesús
al someterse a su esposo como su cabeza.
¿Cómo? Pablo nos enseña que Jesús está bajo el liderazgo del Padre (ver 1 Cor. 11:3). Aunque es plenamente
Dios, Jesús se humilló a sí mismo al transformarse en
humano (Fil. 2:6-7). Cuando le pidió al Padre que no le
hiciera beber ese trago amargo (un símbolo de su muerte
inminente en nuestro lugar), concluyó: «pero no sea lo
que yo quiero, sino lo que quieres tú» (Mar. 14:36). Y,
por último, «se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte
de cruz!» (Fil. 2:8). Jesús se sometió al Padre.
Una esposa refleja a Jesús cuando se somete
a la iniciativa de su esposo. Esto significa que seguirá
la guía de su esposo, incluso cuando prefiera o desee
otra cosa. Como mujer piadosa casada con un hombre,
se someterá a su iniciativa sacrificada y así reflejará la
gloria de la sumisión de Jesús al Padre. La excepción
es si la voluntad de su esposo la lleva a pecar. Incluso
en esa instancia, su resistencia es un llamado amoroso
al arrepentimiento motivado por un corazón contrito,
porque desea que su esposo honre al Señor.
Por último, en su sumisión humilde al liderazgo
de su esposo, ella será exaltada. Pablo declara que,
debido a la sumisión de Cristo, «Dios lo exaltó hasta
lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo
nombre» (Fil. 2:9). Dios exaltó a Jesús porque Él se
sometió con humildad al liderazgo del Padre.
A menudo, Dios exalta a la esposa piadosa y
perseverante en esta vida (ver Prov. 31:28-29). Pero,
incluso si esto no sucede en la vida presente, sin duda,
en el juicio venidero, ella recibirá su recompensa por
su sumisión. Y en esa exaltación final y gloriosa, reflejará a Jesucristo, quien fue exaltado por su sumisión
humilde.
El esposo refleja el amor de Jesús, a medida que
sirve y se sacrifica por el bien de su esposa. La esposa
refleja el amor de Jesús, a medida que se somete con
humildad y valor a la guía de su esposo, mientras
aguarda la exaltación que vendrá.
El matrimonio es una etapa única y maravillosa,
llena de oportunidades diarias para reflejar las glorias
del Rey Jesús.
Para conversar
Hablen del liderazgo sacrificado y de la sumisión alegre en su matrimonio. ¿Es esta la manera en la que ya
han entendido el matrimonio? Si no, ¿qué es necesario cambiar y repensar?
P. J. TIBAYAN
Extracto del libro “Felices por Siempre”
30 Lecturas devocionales para parejas
Editorial B&H en español.