EL OBJETIVO DEL MATRIMONIO NO ES EL MATRIMONIO
February 6, 2020por Francis Chan
¿No saben que en una carrera todos los corredores
compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran,
pues, de tal modo que lo obtengan.
1 Corintios 9:24
Como el divorcio está desenfrenado, incluso dentro
de la iglesia, tiene sentido que intentemos compensar en exceso haciendo un énfasis mayor en el matrimonio del que encontramos en la Escritura. Pero, al
hacerlo, tal vez estemos lastimando matrimonios en
lugar de ayudarlos.
Las parejas pueden centrarse fácilmente en sí mismas, en vez de concentrarse en la misión. Los solteros que solían servir a Jesús en forma radical ahora se
pasan los días mejorando y disfrutando de su matrimonio. Otras parejas discuten sin cesar y pasan sus
días buscando consejo y sumidas en la desesperación.
De cualquier manera, se vuelven virtualmente inútiles
para los propósitos del reino.
No tiene por qué ser así. Por eso Pablo escribió
en 1 Corintios 7: «Les digo esto por su propio bien,
no para ponerles restricciones, sino para que vivan con
decoro y plenamente dedicados al Señor» (1 Cor. 7:35).
El objetivo es vivir «plenamente dedicados al
Señor». Medita en esas palabras. Recuerda que la
Biblia no es un libro sobre el matrimonio; es un libro
sobre Dios. Lo mejor que podemos hacer con nuestras breves vidas es dedicarnos a Él y a Su misión.
Ese es el objetivo. Y el matrimonio en realidad puede
ayudarnos a alcanzar este objetivo. Por eso, Pablo
fomenta el matrimonio para aquellos que tienen tentaciones sexuales. Un matrimonio saludable ayuda
a evitar tentaciones que destruirían nuestra eficacia.
Pero recuerda que, casado o soltero, el objetivo es
dedicarse por completo a Dios. El matrimonio puede
usarse como un medio para mejorar nuestra devoción
a Jesús. No lo entendamos al revés y pensemos en Él
como el medio para mejorar nuestros matrimonios.
No tenemos tiempo para pelear ni para acomodarnos. Vamos en busca de un premio (1 Cor. 9:24-27).
Estamos intentando hacer la mayor cantidad de discípulos posible (Mat. 28:18-20), con la mayor profundidad posible. Habrá tiempo de sobra para celebrar después de que crucemos la línea de llegada. Por
ahora, seguimos corriendo.
Para conversar
¿Has observado en la iglesia este aparente énfasis
excesivo en el matrimonio? Habla con tu cónyuge
sobre cómo tener el matrimonio demasiado en alto
en realidad termina dañándolo, en vez de ayudarlo.
Francis Chan
Extracto del libro “Felices por Siempre”
30 Lecturas devocionales para parejas
Editorial B&H en español.