¿QUIÉNES SON LOS BIENAVENTURADOS?
June 27, 2019
Salmo 119:2
Bienaventurados los que guardan sus testimonios…
¿Quiénes son los bienaventurados? ¿Quiénes son aquellos que reciben las bendiciones y el
favor continuo de Dios mismo en sus vidas?
Muchas personas el día de hoy—y a través de la
historia—han querido recibir el favor y las bendiciones de Dios sin realmente tener sus vidas y
sus corazones consagrados con Él. Muchos quieren recibir las bendiciones de Dios, pero no
quieren estar cerca de Él. Entonces, ¿quiénes pueden vivir en un estado continuo de envidiable
comunión con Dios, para recibir Su continuo favor?
El salmista nos demuestra un par de características importantes en la primera parte de
este versículo: en primer lugar, entendamos la palabra “guardar.” Es muy probable que algunos
de nosotros pensemos que esta palabra demuestra un grado de “pasividad.” ¿Qué es lo que
guardamos? A veces nosotros guardamos cosas o instrumentos que no necesitamos en el
momento.
Tengo que decir que me encanta la carpintería, y por ejemplo, cuando estoy construyendo algún mueble de madera uso mis
herramientas para trabajar en mi proyecto. Una vez que termino el mueble, limpio mis
herramientas y las guardo para que no estorben o se pierdan.
También, como gente
ordenada, deberíamos tener guardada toda nuestra ropa, para que de esta manera nuestras
habitaciones y casas se vean organizadas y limpias. Sin embargo, ¿Es esto lo que el salmista nos
dice? ¿Acaso debemos guardar los testimonios de Dios de esta manera? No.
La palabra que el salmista utiliza en este versículo transmite la idea de guardar o proteger
algo con “fidelidad”. De hecho, esta palabra en algunos Proverbios se utiliza desde una
perspectiva ética en la que el creyente debe proteger y guardar tanto su corazón, como su vida,
su boca y su lengua. En otros contextos, esta palabra se usaba en relación a los guardias de algún ejército o nación, quienes permanecían vigilantes y alertas por protección.
En el contexto del
Salmo 119:2 el escritor utiliza esta palabra en relación aquellos quienes guardan y protegen con
fidelidad el pacto con Dios. En la misma manera en la que Dios se ha encargado de guardar y
proteger el pacto con su Pueblo—En especial el Nuevo Pacto, el pacto eterno inaugurado por la vida,
muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo—el pueblo de Dios tiene la responsabilidad y el
deseo de guardar y proteger con fidelidad, compromiso y amor tanto el pacto de Dios como Sus
testimonios. Estos testimonios, son aquellas virtudes y características escritas y reveladas en la
Palabra de Dios que hablan, declaran y describen los testimonios y el carácter de Dios mismo.
El
pueblo de Dios, por lo tanto, es bienaventurado cuando guarda fielmente la Palabra de Dios en
su vida y lo hace con gozo y amor.
Finalmente, esta palabra “guardar” no necesariamente demuestra un mandato o
sugerencia. Sino que esta palabra describe el estilo de vida de los creyentes. En otras palabras,
estas personas son caracterizadas por guardar y proteger la Palabra de Dios como parte de su
vida diaria. Estas personas son las que Dios ve con favor y bendice ya que ellos viven de una
manera que complace a Dios por sobre todas las cosas. Una persona bienaventurada es aquella
que guarda y obedece fielmente la palabra de Dios.
¿Deseas vivir con el favor continuo de Dios? guarda fielmente la Palabra. Vívela.
Obedécela. No seas un creyente pasivo. Sino que busca a Dios y protege la palabra de Verdad,
no para recibir algo a cambio por parte de Dios, sino porque realmente en tu corazón deseas por
sobre todas las cosas estar más cerca de Aquel que nos salvó a través de Su Hijo Jesucristo.
Mientras más busques a Dios y guardes su Palabra, más vivirás una vida que honre su nombre. Y
mientras más vivas de esta manera Dios continuará bendiciéndote y fortaleciéndote para que
permanezcas viviendo una vida piadosa para Su gloria.
Isaías Godoy es egresado del Master’s Seminary con Maestría en Divinidad (M.Div.) y Maestría en Teología (Th.M.). Isaías sirve como diácono y misionero en la Iglesia Cristiana Remanente en la Ciudad de México y como profesor del Seminario Bíblico Palabra de Gracia. Actualmente, el y su esposa Gaby, residen en la Ciudad de México como misioneros de Grace Community Church. ¡Soli Deo Gloria!